El Precio
Posición lógica del precio.- Según queda expuesto en Introducción a la Publicidad, el pecio debe ir, lógicamente, después de haberse excitado el deseo de la mercancía y convencido de sus méritos. Sin embargo, a veces puede ventajosamente incluirse el precio en el título, por ejemplo, anunciándose ventas especiales y de liquidación. En semejantes circunstancias, el precio asume toda la fuerza de una cualidad. Un título como el siguiente:
“El Peugot 306 Bajó $XXX. Precio con descuento: $XXX”
Lleva toda la probabilidad de cautivar la atención y el interés del lectores.
Cuando conviene mencionar el precio y cuando no.- El precio es una parte importantísima del anuncio y se requiere mucho discernimiento para decidir cuando conviene indicarlo. Ayudará bastante al alumno, lo que se dice a continuación:
1. Por lo común, el precio debe aparecer en todos los anuncios destinados a producir ventas directas, inmediatas o sea que contienen descripción completa. Sin embargo, lo omiten aquellos anunciantes indirectos que no tienen con el vendedor al detal ningún arreglo especial que le obligue a expender su producto a un precio fijo, pues entonces éste varía con los establecimientos y así, si uno compra en mayor cantidad, puede naturalmente vender a un precio más bajo. Cuando el anunciante indirecto quiere que su mercancía se detalle a un precio uniforme, celebra contrato con el respectivo vendedor. Dice uno de esos documentos: “Cualquier venta a menor precio que el indicado, contribuye una contravención, que será legalmente perseguida...”
2. Aún cuando la descripción sea parcial, puede indicarse el precio siempre que ofrezca alguna ventaja sobre los artículos homogéneos. Ejemplo: Una máquina de escribir de primera clase cuesta aprox $XXX, si el anunciante se halla en condiciones de ofrecerla en un precio más favorable, hará bien en mencionarlo para mover eficazmente a solicitar informes.
3. No conviene indicar el precio cuando sea alto y la descripción no pueda justificarlo apropiadamente. Por ejemplo, si un equipo de computación cuesta alto a causa de unas mejoras notables, se dará una idea de tal mejora y le añadirá simplemente que el precio es bajo, respecto al valor del equipo. El vendedor de la casa o el folleto, juntamente con las cartas circulares, tratarán de convencer luego de las ventajas de la máquina y demostrar que aún siendo más alto el precio, constituye una inversión provechosa.
Rebaja motivada.- Para inspirar confianza al público, siempre que sea posible, señálense las causas que determinan una rebaja de precios.
A los motivos para rebajar el precio, acompaña el plan de ventas. Si ofrece ventajas extraordinarias, lo propio es manifestarlo en el anuncio. Ejemplo: La mayoría de los anunciadores de negocio por correo, venden por el sistema de pago al contado. Ahora bien, si alguno de ellos concede plazos, no debe callarse en el anuncio semejante ventaja, al contrario, es preciso hacerla resaltar.